¡Gracias Maestro!
Ha terminado el flamante III Congreso Internacional de la Lengua Española, tomando lugar en la ciudad de Rosario, Argentina [irónicamente en la nación que más ha transgredido el casteshano]. Convertido prácticamente en una pasarela de intelectuales y de fundamentalistas del español, esta reunión compiló una serie de críticas muy interesantes sobre nuestro idioma. Pero lo que más llamó mi despistada atención, inclusive sobre el bondadoso discurso inaugural de Carlos Fuentes y la rimbombante intervención de José Saramago, fue el homenaje a manera de Premio Cervantes que recibió Ernesto Sábato, estupendo narrador argentino [les recomiendo su novela Sobre Héroes y Tumbas]. ¡Gracias maestro, no te vayas!
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