L'Europe
¿Europa líder del mundo en el Siglo XXI? Responder afirmativamente a esta interrogación es el objetivo de un ensayo de Mark Leonard titulado "Porqué Europa Liderará el Siglo XXI", recién editado en castellano por la editorial ibérica Taurus. Muchos de los europeístas afirmarán que después del aluvión de críticas al modelo de la unión europea, es estimulante leer un ensayo que se esfuerza en relucir sus bondades; otros tantos, nos mostramos escépticos para convencernos de que la respuesta a la pregunta inicial pueda ser respondida en tan sólo 224 páginas, al menos sin dejar cabos sueltos (síndrome típico entre los ensayos persuasivos).Yo aún no lo leo, y aunque la curiosidad aplana, no creo que llegue a leerlo por ahora. Según el historiador Paul Johnson, la Unión Europea se ha convertido en una entidad enferma donde reina el desorden. Son tres los puntos débiles sobre los que espero que Leonard exponga alguna antítesis:
- Se ha intentado hacer demasiado con demasiada rapidez y demasiado detalle. Que nadie olvide las lecciones de Jean Monnet, el arquitecto de la famosísima Comunidad Europea del Carbón y del Acero: "evitar la burocracia; guiar, no dictar; normas mínimas". Durante toda una generación, la UE ha avanzado en la dirección opuesta y creado un monstruo que invade cada rincón de la vida económica y social, teniendo consecuencias terribles: una inmensa burocracia en Bruselas, cada departamento de la cual está clonado en las capitales de los países miembros; y un presupuesto enorme, que enmascara una corrupción inaudita (cero auditorías) y constituye una absoluta ponzoña a los regímenes tributarios locales.
- Este malestar socioeconómico crónico genera una ira depresiva que encuentra una excusa por demás estúpida: el antiamericanismo, fomentado predominantemente por los discursos catch-all de Schröeder y Chirac. Esto resulta trágico porque las primeras fases de la misma EU tuvieron su origen en la admiración por la forma estadounidense de hacer las cosas y la gratitud expresa del Plan Marshall y la OTAN. Los padres fundadores de la Europa unida -el propio Monnet, Robert Schumann en Francia, Alcide de Gaspieri en Italia y Konrad Adenauer en Alemania- eran proestadounidenses convencidos. Asimismo, Europa no sólo ha dado la espalda a Estados Unidos y al futuro del capitalismo, sino también a su propia historia: el matrimonio entre la cultura grecorromana y el cristianismo.
- Un último punto débil de la UE es el asfixiante materialismo en su punto de vista. La UE carece de contenido intelectual: los grandes escritores no tienen función qué desempeñar en ella, como tampoco los grandes pensadores científicos. No es la Europa de Aquino, Lutero o Calvino; o la Europa de Galileo, Newton y Einstein. Antes se hablaba a diario del 'alma de Europa', pero tales pensamientos y expresiones no tocan ninguna fibra sensible en la Bruselas actual. La UE se encuentra inerte, y a no ser que encuentre estas dimensiones inmateriales pero esenciales, pronto será un cuerpo muerto, el cadáver simbólico de un continente moribundo.
Muy distinto a Dominique de Villepin (ese frívolo donjuán francés que nunca ha sido elegido popularmente para nada y es conocido principalmente por su opinión de que Napoleón debería haber ganado la batalla de Waterloo y seguir gobernando Europa) encontramos a Charles de Gaulle, quien quizá haya sido el último estadista continental que captó el contexto de una unión europea (minúsculas mías) y siempre deseó su Europe des patries:
- De Gaulle: ...L'Europe de Dante, de Goethe et de Chateaubriand.
- Periodista: Et de Shakespeare, mon general?
- De Gaulle: Oui! Shakespeare aussi!
2 Comments:
Si bien comparto en grandes líneas tu visión analítica, siento que algunas aclaraciones más se pueden hacer sin perder el rumbo de la relación entre Europa y el siglo XXI. Aunque intentaré dar un perfil global a mis ideas en mi blog, comento rápidamente algunas cuestiones ineludibles:
1. He leído parte de los comentarios de Mark Leonard, algo atónito ante la simplicidad con la cual un europeo describe con el cinismo del miope partidario un futuro de grandeza para un continente que logra flotar apenas en el océano de la modernidad.
2. Atención, definir Europa como una entidad enferma es sin embargo excesivo, más aun si se espera que en algún momento encarne el ideal de un macro-estado
3. El anti-americanismo es una opinión que desafortunadamente se extiende cual mancha aceitosa, sin embargo considerar que Alemania y Francia representan a Europa toda es una fijación que debe ser tomada con pinzas dialécticas de atenta observación
4. Moribundo es probablemente un exceso dictado por la redacción, ya que ciertamente la gente no vive en condiciones de pobreza extrema ni acechada por la guerra. Aunque como bien comentas la condición de espiritualidad y filosofía o simplemente ideología de fondo es necesaria para que se pueda continuar el sueño europeo.
5. El problema fundamental en el Viejo continente es la preferencia ilimitada por todo lo politically correct………(mejor lee mi post)
Qué bueno que ambos estamos de acuerdo sobre la futilidad de señalar un determinismo artifical, tal como lo hace Leonard.
Tu punto del anti-americanismo es sensible: verdad que Francia y Alemania no son toda la Europa, pero no podemos negar su alta preponderancia en la agenda mediática Europea. Me viene a la mente la dimensión de la Doctrina Rumsfeld sobre la "vieja Europa", a la cual se ha sumado el Zapatero español.
¿Moribundo? Me gustaría encontrar algún análisis analógico sobre el forzado discurso de Leonard y la situación ideológica -if any- del moribundo Imperio Otomano antes de estallar la Primera Guerra Mundial.
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