viernes, septiembre 09, 2005

Problema de Molyneux

Recuerdo que durante alguna sesión de la clase de Teoría del Conocimiento durante el bachillerato, se nos planteaba la problemática referente a la adquisición de conocimiento por medio de los sentidos básicos. Sin escatimar en hipérboles mentales ni en disertaciones descartianas, se nos retaba desde el pódium sobre la manera en que cada uno de nosotros nos las arreglaríamos para explicar "los colores" a una persona carente del sentido de la vista. Inmediatos murmullos inundaron (no Katrina no) el salón, sin poder dar con una respuesta lo suficientemente concluyente (síndrome propio de susodicha materia escolar). Años después me encuentro con el desarrollo filosófico de William Molyneux, quien ahondó en esta temática a raíz de la ceguera repentina en su esposa.

Supongamos un hombre nacido ciego y llegado a la edad adulta, que por el tacto ha aprendido a distinguir entre un cubo y una esfera hechos del mismo metal. Supongamos luego que el cubo y la esfera se colocan sobre una mesa y que al ciego se le da la vista; entonces la pregunta es la siguiente: ¿Podría este hombre únicamente por la vista, sin tocar los objetos, saber cuál es la esfera y cuál es el cubo?

Dos grandes de la filosofía como John Locke y George Berkeley aseveran que el ciego no sabrá diferenciar ambos prismas metálicos. Yo no estaría tan seguro como para escupir un sí o un no, pero sí como para dar como un hecho que la adquisición de un nuevo sentido se convertirá en un verdadero dolor de cabeza, suficientemente impactante como para ignorar el problema de las figuras y consecuentemente adquirir el trastorno de la locura. Suicidio inminente.

3 Comments:

At 8:49:00 a.m., Anonymous Anónimo said...

¿disertaciones descartianas o cartesianas? (no estoy seguro, pero me suena mejor cartesiano)

 
At 10:08:00 p.m., Blogger rené said...

Buena discusión la de los colores... se nos quedó medio inconclusa.

 
At 10:19:00 a.m., Anonymous Anónimo said...

Oh, qué nostalgia, TOK...

Yo tampoco creo que el nuevo vidente los pueda identificar, sobre todo observándolos desde un punto de vista único. Las diferencias de tonos (que obedecen a cómo las superficies esférica y cúbica reflejan la luz) no representarían el código con el cual cualquiera puede leer información 3d. El exciego nunca había recibido información planar, por lo que no tendría elementos para hacer la identificación.
Sin embargo, es posible que, moviéndose el exciego alrededor de los objetos y, sobre todo, con el uso normal de ambos ojos, pudiera hacer una abstracción de la geometría tridimensional, relacionarla con sus recuerdos táctiles, y deducir cuál es cual.

A mí también me parece que cartesiano es el mejor adjetivo.

 

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