Fuser

Acabo de ver por fin la película de Diarios de Motocicleta, tan aclamada por los mirones independientes, y no era para esperar más, pues la historia misma encuentra su sesgo en uno de sus epílogos: "esto es tan sólo una parte". Y sí, la única parte en la que Ernesto Guevara no nos muestra su faceta de asesino a sangre fría, la única parte en que observamos cómo se construye y alimenta la sanguinaria iracundia en un revolucionario, la única parte en que podemos observar al Che como un entendedor exento de aquella soberbia potenciada por la endeble propiedad de la verdad absoluta. Cualquier revolucionario leído debe saber que los escritos del Che en 1952 están "al otro lado del río" respecto a los redactados a partir del desembarco en Sierra Maestra. En el guión escuchamos dos líneas que efectivamente asoman al verdadero Che Guevara:
- ¿Una revolución sin tiros? Vos 'tas loco.
Común debió haber sido escuchar por ahí "me parece que el Che fue una buena persona" al encenderse las luces del cinema (quizá con mayor frecuencia entre los harapientos adolescentes). Peligro, pues progresivamente vamos testificando la manera en que el cine latinoamericano se aleja más de sus orígenes y su realidad entre más se acerca a los asuntos políticos. Voces Inocentes es también un ejemplo más de este síndrome.
1 Comments:
mira para mi estas hablando falacias y nada mas q eso. deja en paz la figura de un procer revolucionario como es ernesto el che guevara, como neo yanqui q sos creo q hoy en dia lo de eeuu se compara a la par o mas adelante aun con lo q hizo hitler en su nefasto mando .perseguir a la gente con rasgos sospechosos.jajaj.eso si q es deplorable. y no pelear por lo q te corresponde como lo hizoel che,,saludos yo
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